
la nanotecnología forma parte de la conocida como revolución gnr,
un impactante proceso de cambio iniciado en los últimos años que promete
transformar para siempre la historia y la vida humanas. hoy vamos a
conocer mejor qué es la nanotecnología, cual es su origen,
su historia, su futuro, y algunas aplicaciones que la
nanotecnología tiene en el presente y tendrá en el porvenir.
a efectos prácticos, también podríamos definir la nanotecnología como
la técnica que pretende manipular la materia a nivel atómico y molecular,
con el fin último de construir objetos a nivel macroscópico (es decir, objetos
grandes, de la vida cotidiana) con características bien definidas y que sólo se
podrían conseguir a través de dicha técnica.
el término “nano” proviene del idioma griego; es un prefijo que
significa “10-9″, o lo que es lo mismo, “0,000000001”, lo que
aplicado a metros sería la milmillonésima parte de un metro. dado que
la nanotecnología es un campo técnico definido por el tamaño, podría decirse
que cualquier técnica que trabaje a escala nanométrica forma parte de la
nanotecnología, independientemente de qué disciplina estemos hablando, sea
química orgánica, ciencia de materiales o ingeniería de fabricación, entre otras
muchas. uno de los campos propios de la nanotecnología que se están haciendo
más populares en los últimos tiempos es por ejemplo el de la nanorrobótica
los orígenes de la nanotecnología como concepto podrían
remontarse a una fecha muy concreta, el día 29 de diciembre de 1959, a un
lugar, el instituto tecnológico de california, y sobre todo a una figura, la
del físico ganador del premio nobel, richard feynman, que en una ya célebre
conferencia titulada “en el fondo hay espacio de sobra” teorizaba por primera
vez acerca de la manipulación de la materia a niveles atómicos.
pero tal vez la figura más relevante para la popularización del
concepto “nanotecnología” no fuera feynman, sino el conocido como “padre de la
nanotecnología”, el ingeniero k. eric drexler, que profundizaba
en la noción y el futuro de la técnica en su obra fundacional “los
motores de la creación: la llegada de la era de la nanotecnología (engines of
creation: the coming era of nanotechnology).

desde estas primeras formulaciones y durante las últimas décadas, la
nanotecnología, técnica que, como podréis imaginar, reviste una enorme
complejidad, ha ido avanzando al albor de descubrimientos multidisciplinares,
como por ejemplo la invención del microscopio de efecto túnel en
1981, que permite una visualización mejorada de la materia a nivel atómico (y
cuyos creadores, gerd binnig y heinrich rohrer, merecieron por ello un premio
nobel de física en 1986).
a día de hoy, la aplicación más comunmente extendida para la
nanotecnología reside en el campo de los nanomateriales, que se aplican entre
otros a la creación de productos deportivos, cosméticos o dispositivos
electrónicos como microprocesadores. algunos materiales incluso se han hecho
relativamente conocidos para el público menos especializado, como por ejemplo
los nanotubos de carbono, creados en base al esperanzador grafeno,
material del que se esperan múltiples aplicaciones gracias a sus cualidades
casi “milagrosas” (por ejemplo, se estima que una “hamaca de grafeno” de sólo
un átomo de espesor sería capaz de soportar 4 kilos de peso).
como anunciábamos al inicio de este post, ya existen en la actualidad
otras posibles aplicaciones para la nanotecnología que podrían afectar
profundamente a nuestras vidas. un buen ejemplo es la experimentación con nanobots para
luchar contra el cáncer, un asunto apasionante del que ya
tratábamos hace unos meses en robotsia.

podría decirse sin demasiado temor a equivocarse que una civilización
capaz de desarrollar una nanotecnología lo suficientemente avanzada alcanzaría
cualidades casi divinas (muéstrese, en todo caso, especial atención al
calificativo “casi”). así, nos acercaríamos mucho a la conocida
como tercera ley de clarke, atribuída al maravilloso escritor británico de
ciencia ficción arthur c. clarke, que afirmaba que “toda tecnología lo
suficientemente avanzada es indistinguible de la magia“.
existen muchos
ejemplos de los milagros que podría conseguir la nanotecnología en el futuro,
algunos de los cuales ya han sido soñados por la ciencia ficción. así, una
nanotecnología suficientemente avanzada sería capaz de…
–crear el “ensamblador universal”; un dispositivo capaz de
manipular profundamente la materia y de fabricar cualquier objeto con un enorme
grado de detalle (una especie de impresora 3d con un nivel atómico de
definición). así, por ejemplo, dotada de una cantidad suficiente
de material para la “impresión”, el ensamblador sería capaz de convertirlo
en cualquier objeto inorgánico, una silla, una mesa, un teléfono móvil, pero
también incluso en objetos inorgánicos (un pollo asado, por ejemplo).
–curar todas las enfermedades; la capacidad para manipular la
materia a nivel atómico, unida a un conocimiento más amplio que el actual del
funcionamiento del organismo humano, permitiría intervenir directamente en el
cuerpo (probablemente a través de nanobots) para corregir cualquier
enfermedad o irregularidad en el organismo que pudiera comprometer la salud. un
ejemplo cercano muy conocido lo encontramos en un clásico de la
ciencia ficción, la película “viaje alucinante”, que pese a no ser
demasiado estricta desde el punto de vista científico es una referencia
inevitable al mostrar una intervención cercana a la nanoescala en el interior
de un cuerpo humano.
–resolver el problema de la contaminación del planeta; un ejército de
nanobots convenientemente programados para ello podrían dedicarse a limpiar el
planeta de todo tipo de impurezas nocivas para el medio ambiente. una visión de
ello se ofrece en la película de 2014, trascendence.
–cambiar radicalmente la inteligencia o la percepción humanas; algunos
autores, como el ingeniero ray kurzweil, ya han imaginado algunas
aplicaciones para la nanotecnología que modificarían profundamente la relación
entre el ser humano y el mundo que lo rodea. por ejemplo, nanobots introducidos
en nuestro cerebro podrían conectar nuestro sistema nervioso directamente a la
red y aumentar exponencialmente nuestra inteligencia (por ejemplo seríamos
capaces de entender y hablar automáticamente cualquier idioma sin haberlo
estudiado jamás). o podrían introducirnos directamente en mundos virtuales,
incluso indistinguibles del mundo real.
no obstante estas y otras muchas posibles aplicaciones, también se ha
especulado que la nanotecnología podría incluso acabar con la humanidad, por
ejemplo a través de la conocida como grey goo,
o plaga gris, de la que ya hemos hablado antes en robotsia.
sea cual sea el futuro de la nanotecnología, lo que parece claro es que
tiene un potencial latente tan grande que su desarrollo avanzado cambiará para
siempre la historia de la humanidad. y seguro que es una palabra que
oiremos pronunciar muchas veces en los próximos años.
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